Está mal que lo diga yo ...

Como es mi blog, y puedo decir lo que quiera, pues a eso voy.
Ayer, aproveché uno de esos momentos de asueto que te dé agosto, y me puse a escuchar la grabación de la marcha que compuse para mi estupenda Filà Comilitons.
La verdad es que fue un sueño cumplido, porque creo que nadie se puede imaginar (bueno, Kiko el de la Banda sí), lo que supone que interpreten (iba a decir toquen, pero queda muy mal) algo que has creado tú. Reconozco que fue un reto personal muy grande; primera y principal porque yo acabé de estudiar hacía más de 9 años, y como es lógico, lo que sabía se había diluido bastante. De hecho, creo que sólo mi Reina sabe lo que me costó: más de siete meses. Siete meses de noches hasta las 3 de la mañana (y al día siguiente a currar), escribiéndola a mano entera (hay partituras originales, por tanto), y luego pasando nota a nota al ordenador.
He de decir que ahora veo cosas que me salieron estupendamente, como por arte divino; y que la inspiración, fue por una vez real. Mientras la escribía, me venía a la mente la película de Amadeus, escribiendo en el billar (yo lo hacía en un ping-pong) interpretando en su mente lo que creaba. Me salió tal cual.
Ahora, intento hacer otra similar, y me cuesta. De hecho, algún compañero de afición, me ha animado a dedicarme más tiempo a ello. Esto para mí, es la mejor señal de triunfo personal, porqué no decirlo.
Pero lo mejor, será el día (que espero alguna vez suceda) que en la Baixà, interpreten la pieza y yo desfile. Ese día, yo creo que engordaré mil kilos.
Y vosotros, que lo veáis.